La vida cotidiana es una carrera contra el tiempo.
Cuando nos levantamos, somos como robots automatizados.
Corriendo por los lugares y algunas veces, olvidándonos de nuestros propios sentimientos…
El trabajo es importante en todo ser humano...sin ellos no tendríamos bienestar económico, pero a veces nos dejamos llevar por todo el consumismo del mercado, que cada día nos absorben momentáneamente, sin límites, en el cual somos presas del llamado “Consumismo” la mejor vida…!
El ser humano cae en un vacio personal con sus costumbres consumistas, sin que nada lo satisfaga a nivel personal...y llegan al extremo de tener un corazón vanidoso.
Cuan equivoco, son los individuos, sin razonamiento de reflexión al consumismo voraz…
Siempre nos sumergimos hasta el fondo de nuestros trabajos, olvidándonos del disfrute familiar, el compartir lo mas sagrado “la familia”...
Somos tan individualistas, siempre queriendo alcanzar de lleno nuestras metas personales, qué no paramos. Somos como hormigas sin descanso, vamos por más éxitos en nuestros caminos.
Olvidemos un poco la frivolidad, esperemos pacientes nuestro tren, que siempre llegara en la hora exacta de partir a todo vapor…
El desesperó es una de las grandes virtudes de los individuos, en el cual los llena de angustias y mil sabores en el corazón...
Hoy en día los individuos viven sus propias utopías, sincronizadas con el voraz tiempo, sin detenerse un solo segundo, su cerebro trabaja arduamente, y al detenerse entra en un colapso total de depresión.
La vida cotidiana es lo más complicado para los individuos llegando algunas veces al aburrimiento total.
La vida cotidiana ay que darle sabor personal, toques de locuras, ilusiones y deseos de batallar con optimismo, sin olvidarnos de nosotros como individuos.
La vida cotidiana, no dejemos que el reloj nos controle, somos nosotros los que debemos controlar, el tiempo que se nos va como arena.
En fin con sonrisas y amor tendremos éxitos en la maravillosa vida cotidiana.
No te detengas “vive la vida intensamente”…
