Un día radiante salí de mi puerto materno, aventuras nuevas por vivir sola, y con la deriva en el inclemente mar estuve, fuertes tormentas navegue, fue duro sobrevivir.
Las fuertes corrientes me llevaron por diferentes lugares unas hostiles, otras como un oasis llenas de remanso.
En mis aventuras aprendí a ver el mundo de otra perspectiva humana, sin egoísmos, llena de fe, con mucho optimismo.
Aventuras plenas de vida, con dolor, angustias, fracasos, dulzuras, toques de amor, algunas con gran felicidad.
Aventuras he vi vívido, y en esas aventuras llegue a una playa donde encontré un gran tesoro entre ellas bellas joyas, diamantes, rubís, esmeraldas, oro, plata, perlas y monedas antiguas, y me han llenado de gran felicidad son mi familia, amigos, y mis grandes amigas con las cual nos reunimos en la playa, siempre con alegría y risas, algunas veces con tristezas, pero ellas se las ingenian para dar toques de sonrisas, es mi gran tesoro, no lo cambiaría por nada en el mundo.
Aventuras son nuestras vidas, inimaginables como marineros en alta mar, siempre oportuna para llegar a puerto seguro.
Bendito el mar que con su viento he viajado, para encontrar “el verdadero significado de la vida”
“UNAS AMISTADES VERDADERAS, que por mas gris que se encuentre el cielo, siempre me esperan cada una de ellas, en su puerto seguro para darme lo mejor de ellas, algunas veces se pelean entre sí, por quedarme en un puerto mas que otras, pero para mí cada una de mis amigas tiene su propia autonomía y un lugar en mi corazón.
¡Aventuras por vivir me esperan…aun no término este gran viaje en alta mar…!
¡Aventuras vive la vida intensamente cada día de tu vida!
