Indiferente están las penumbras en el bosque,
y las pesadumbres de un alma están abatidas,
en un corazón sombrío,
y destrozado de amor.
Indiferente está un alma por fenecer,
y errante camina hacia su mausoleo…
Cruzando los laberintos de la vida,
vida vil con argucia esta el corazón.
Alma en estigma de
espinas lacerantes,
y su inmolar corazón
desgarra los silencios…
Silencios que oprime su coexistir.
Indiferente están las penumbras,
donde revolotea el cuervo acechando su presa.
Indiferente es alma
evadiendo las heridas,
heridas que jamás sanaran…
Indiferente esta un corazón cavando su agonía,
agonía donde su desenlace será la perdición del alma.
Alma en laberintos con su perturbado corazón expirar.
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