Mis amadas gaviotas,
surcan el celeste, tan lejano,
tan fría la brisa.
surcan el celeste, tan lejano,
tan fría la brisa.
Que carcome los huesos,
así carcome el corazón.
El contemplar las gaviotas surcar,
es un aliciente al alma.
El caminar en la orilla de la playa,
calma un corazón.
Mis gaviotas revolotean jugando,
jugando es un sendero.
Sendero impetuoso.
Llega el anochecer, tan frió.
Al contemplar el inmenso mar,
serena mil pensamientos.
Al caminar descalza en la arena,
es un danzar en silencio.
Silencio de un alma.
Yolimar Casanova.
28-09-2012.
Venezuela.
Derechos reservados.
así carcome el corazón.
El contemplar las gaviotas surcar,
es un aliciente al alma.
El caminar en la orilla de la playa,
calma un corazón.
Mis gaviotas revolotean jugando,
jugando es un sendero.
Sendero impetuoso.
Llega el anochecer, tan frió.
Al contemplar el inmenso mar,
serena mil pensamientos.
Al caminar descalza en la arena,
es un danzar en silencio.
Silencio de un alma.
Yolimar Casanova.
28-09-2012.
Venezuela.
Derechos reservados.