La cálida brisa acaricio mi alma
De tus tiernos pétalos de ternuras
Ternuras de tus rosas escarlatas.
Fue tu alma en mí edén.
Edén escarlata fue la noche de tenue
Donde abrigaste mi corazón albo
Cerca de tu benévola alma.
Con tu espíritu
cautivaste mi sagacidad de mí ímpetu
Con tu aroma embalsamaste mi alma de alborozo
Y con tu inspiración surcamos segundos de ternuras
Bendecidos pétalos…
Impregnaste tu claridad….En mi coexistir eternamente
Y con mi aliento mágico
retorno tus sedosos pétalos a tu alma
Para sosegar tu idiosincrasia de tus días por subsistir
en el edén.