Noche purpura y mi violín es tormenta,
retornando a palpar las melodías escalofriantes,
en mis manos y mis pensamientos están en delirios,
delirios quiero aturdir mi mente de ofuscación…
Y las guitas impetuosas vibran de dolor…
Y omitir los silabarios, es evadir al corazón.
Corazón fragmentado y sigiloso,
que esta desangrándose en las linfas del alma.
Alma de abeto resistente
al gélido amor,
amor fulmínate en un corazón de otoño…
Quiero aturdir el mundo con mi violín,
y las partituras del amor, se hundan en el océano,
y se desvanezcan en
los arrecifes enmohecidos…
Esta noche purpura con el corazón de otoño.
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