Sedúceme en la orilla de la playa,
y en la arena grabemos nuestro frenesí.
Sedúceme mis sentidos,
con tu delicioso aroma a salitre.
Sedúceme con tus besos,
besos embrujados de frenesí.
Sedúceme con tus manos,
y acaricia mi tez
a plenitud.
Sedúceme mi esbelta
silueta,
provocándome de tu amor,
y recorre sutilmente mi esencia,
hasta colmar mi manantial,
manantial deseoso de tus caricias.
Sedúceme mi corazón
embrujado,
y mis linfas recorran la dulzura de tu miel,
miel es tu corazón.
Sedúceme con tus jadeos amor mío,
y en tu susurrar solo recita te amo.
¿Por qué tú eres mi Poseidón?
Dueño de mi amor.
Derechos reservados.