En mi profundo océano
Renaceré de mis congojas
Renunciare a tu amor malévolo
Son toxinas en mi corazón
Mis arterias son endebles a tus caricias
Mi inspirar es desasosiego de tu epidermis
Despaciosamente me carcomes mi vivacidad
Perturbado está mi espíritu
En mi albedrio de mujer
Resurgiré de mi océano con ímpetu
Evaporándome de tus borrascas de aflicción
Invoco a mi Divinidad con sabiduría
Al renunciar a ti.