Te extraño en mi despertar…
Y mi mirada angelical te busca
Y tú ausenté estas en mis sabanas escarlatas
Te extraño en el
canto del ruiseñor, amor mío
Solo percibo sus melodías…y tú vociferar…
Es silenció en mi alma
Te extraño en la ducha matutina
Y sobre mi caen las gotitas de agua rozando mi silueta
Que anhela tus caricias…
Te extraño con mi desayuno…
Mis labios se humedecen de café ardiente
Y solo anhelo tus labios de miel besándome intensamente…
Contempló tu silla fría y ausente
Ausente estas tú
Mi amor angelical
Empujo el ventanal y el viento cálido
Roza mi rostro respirando tu amor angelical
Eternamente te extraño en las horas
Implacables de tu distancia…
Te extraño en mis ocasos ansiosos de tu llegada
Solo mis rosas mágicas son el refugio
De tu amor bendito.